miércoles, 30 de diciembre de 2009

12- KREATOR "Hordes of Chaos"


Nadie que se considere thrasher puede darse el lujo de no haber escuchado a Kreator.
Es que los alemanes no se encuentran durmiendo en la gloria, y vuelven a nosotros volándonos la cabeza, literalmente.
Los teutones arribaron con una placa que es obligación mencionarla si hablamos de los mejores del año, y por que no, de la década.
El disco es violento y demoledor de comienzo a fin, haciéndonoslo saber desde el inicio, al ritmo de “Hordes of Chaos”, tema que sin duda se convertirá en un clásico. Riffs potentes y desgarradores, nos autorizarán a romper todo lo que tengamos a nuestro alcance.
La sangre y el headbanging se extenderán a lo largo de "Warcurse” (otro de los temas que sin duda pasarán a ser un must) y "Escalation".
Para nuestra suerte (y la de nuestro cuello), Mille Petrozza decide darnos un descanso con el comienzo de "Amok Run", para rápidamente ingresar en un frenesí teñido por los gritos desgarradores del inoxidable vocalista.
El quinto tema de la placa llega a nuestros oídos de la mano del título "Destroy What Destroys You"; y sin lugar a dudas, en segundos nos daremos cuenta que contiene todos los ingredientes al que el cuarteto teutón nos tiene acostumbrados.
Luego de pasar "Radical Resistance" y "Absolute Misanthrope", llega a nuestros tímpanos "To the After Burn". Si hay algo que no falta en este tema, es la incesante cantidad de melodías que fluyen desde las guitarras, al ritmo de una batería infernal que nos dejara atónitos.
Se acerca el final y "Corpses of Liberty" nos lo hace saber, el bajo y la viola nos abren el camino hacia un infernal "Demon Price", que nos llevará a destruír todo (si es que todavía queda algo por romper).
Sin dudas Kreator volvió a demostrar que en lo que a Thrash Metal se refiere, es una banda líder; nunca olvidándose de sus inicios, pero tampoco durmiéndose en ellos.
.
Comentó: Maurizio Folcini, para OXIDO.

martes, 2 de junio de 2009

11- ARCH ENEMY "Wages of Sin"


Se va terminando la primera década del nuevo siglo y empiezan a emerger en mi cráneo algunas preguntas de índole musical, las cuales en un acto tan audaz como zonzo me llevan a la madre de todas las cuestiones: ¿Cuál ha sido la banda de la década? Que difícil contestar semejante duda, y más en un lapso donde se han editado álbumes increíblemente destacados.
En cuanto a la originalidad la cosa toma un rumbo omnidireccional, basado principalmente en la innumerable cantidad de estilos que se fusionan, re fusionan y vuelven a recontrarefusionar, ¿Hasta cuándo esto, sin recortar los valores objetivos y subjetivos de nuestra música? Pregunta aún más amplia y más tonta que la anterior. Sin embargo de esa fusión (y reinvención?) emerge una de las bandas más importantes de la presente década.
Sucesivos contactos entre Michael Amott y Johan Liiva durante 1996, dieron forma a esta agrupación de origen sueco que ha visitado nuestras tierras en dos oportunidades... con ustedes: Arch Enemy.
En su primer trabajo, titulado “Black Earth”, la banda había recibido una aceptación unánime por parte de la prensa especializada; esto volvió a reafirmase en el año 1998 con la edición de su segundo álbum de estudio: “Stigmata”. Con esto se había logrado un regular grado de popularidad, el cual se mantuvo con la llegada de su tercer trabajo “Burning Bridges”.
En ese momento la salida de Liiva era un hecho, al igual que la búsqueda de un nuevo cantante.
Las sesiones habían comenzado, y Christopher Amott había conservado durante un año un demo facilitado por la alemana Angela Gossow, que por aquel entonces se dedicaba al periodismo. Una vez escuchada la cinta, la banda realizó un ensayo e inmediatamente la germana pasó a comandar las voces.
A sólo un año del episodio, sale a la venta “Wages of Sin” y con ello la explosión comercial, mediática y compositiva de Arch Enemy.
La placa demuestra en todo su recorrido un nivel parejo, sin fisuras, y muy ganchero. Forzando un poco la elección, podemos nombrar como puntos máximos a “Enemy Within”, “Ravenous”, “Dead Bury Their Dead”, “Lament Of A Mortal Soul”, y uno de los clásicos del nuevo milenio: “Burning Angel”.
La voz de Angela desata furia, la cual se contrapone con la imagen cándida que despierta su belleza femenina. Este golpe de efecto, nada carente de respaldo, ha reposado en el pilar más importante: La Música. Teniendo como principal alma compositiva a Michael Amott, genial guitarrista / compositor / letrista sueco, el cual entre sus labores más importantes encontramos la participación en bandas como Carcass, Spiritual Beggars y Candlemass (en esta última actuando como secionista); dejando en claro desde siempre hacia donde apunta su música: riffs para corear, identificar, y llevar adelante nuestros gritos de resistencia. Algo tan sencillo en la teoría y tan difícil en la práctica.
El dueto de guitarras Amott / Amott realizan persistentes duelos, destacándose por su excelente nivel, siendo a esta altura una marca registrada. Notoria es la química y complementariedad que desprenden en cada pieza, por ello podemos y debemos decir que es una de las mejores duplas del universo Heavy Metal y sus innumerables derivaciones.
El otro gran pilar es Daniel Erlandsson, un auténtico As detrás de los parches. Entre sus cualidades encontramos creatividad, velocidad, técnica y prolijidad... qué más podemos pedir de un baterista?
La placa consta de doce temas, grabados en los Studios Friedman en diciembre del 2000, y mezclado en enero del 2001 por Andy Sneap. Fué lanzada en abril de ese mismo año a través del sello Century Media, siendo la producción trabajo de Fredrik Nordstrom y Michael Amott. Los nombres hablan por sí solos del nivel de profesionalidad puesto al servicio de la placa, evidenciando en las sucesivas escuchas el grado de perfección logrado.
Entre los créditos y colaboraciones encontramos a Per Wiberg, actual tecladista de Opeth, un especialista en incorporar melodías en sonidos extremos.
Llegado este punto debemos manifestar que a este disco lo hemos seleccionado por representar -a nuestro criterio-, el punto de quiebre necesario en Arch Enemy, para llegar a ser lo que es en la actualidad: una agrupación respetada por su música y también por la capacidad superlativa de parte de de sus integrantes, a nivel mundial... Siendo que sus trabajos sucesores mantienen un nivel similar, lo cual habla de su agraciada discografía.
Pero bueno... vuelve a mi cabeza la primera pregunta… y si… Arch Enemy estaría entre mis tres candidatos.

Comentó José María Aicardo, para OXIDO.

miércoles, 15 de abril de 2009

10- LACRIMOSA "Elodia"


El género gótico como estilo de música contemporáneo escapa en muchos casos a todo intento de encasillamiento. Quedando sujeto a convenciones tan débiles y ambivalentes que crean, en muchos casos, más confusiones que certezas a la hora de esquematizar el estilo.
Las raíces del término "gótico" se remontan a un movimiento arquitectónico iniciado en el siglo XII, concluido en el XVI, y revalorizado en el XIX; el cual se ha caracterizado por la ruptura de las formas regulares y geométricas, además de rasgar con la idea del idealismo platónico y el nacimiento de la convicción de que los sentidos son necesarios a fin de revelar las cosas de la naturaleza, verdadera fuente de conocimiento.
Volviendo a lo musical, el movimiento se gesta a finales de los años 70's en Inglaterra -gracias al Post Punk-, se desarrolla en los 80's a causa del Rock Gótico, la New Wave, y letristas que en aquél entonces incursionaron en temas tales como la oscuridad y la depresión. Llegados los 90's este cóctel dió nacimiento a innumerables bandas con diversas particularidades, sean musicales, estéticas y/o culturales.
Sin embargo, de este movimiento germinaría una banda que vuelve a desestabilizar el equilibrio al que estaba tendiendo el estilo. El culpable: un individuo llamado Tilo Wolff, creador del proyecto Lacrimosa y actualmente secundado por un único miembro estable, la bella Anne Nurmi.
Fue en 1991 cuando Tilo aún sin su "media naranja", editó su primer disco en forma de LP bajo el título de "Angst", desde allí la banda inició un camino siempre en ascenso, el cual alcanza su punto máximo en el año 1999, momento en el que edita su sexto trabajo de estudio, titulado "Elodia".
La placa consta de ocho temas más un bonus, este número es relativo dependiendo del origen de la edición. Dividida en tres actos ("akts"), el primero de éstos describe un amor que se agobia lentamente; el segundo describe el acto de separación de éste, mientras que el tercero comienza con un réquiem, finalizando en una nota de esperanza.
La palabra "acto" es asociada casi de manera natural a óperas o piezas de música clásica; bueno, ahí tenemos el salto al Olimpo de Tilo. La obra es una ópera de rock y todo lo que eso implica. Iniciando con "Am Ende der Stille", tenemos una auténtica pieza de música clásica la cual es acompañada en forma intermitente por la particular voz de Tilo, quien con su idioma alemán eleva aún más la propuesta, siguiendo con el hit "Alleine zu Zweit", la obra levanta un vuelo descomunal gracias al dueto Tilo-Anne, quienes descargan toda su diáfana potencia. A esto se suman momentos de sobrada excitación eléctrica contraponiéndose con otros de tinte orquestal; todo en su justa medida. Así podemos describir uno de los temas más bellos del estilo: "Halt Mich" denota sus fuertes matices clásicos, haciendo que tanto la batería como las guitarras y la voz acompañen una rítmica que mucho se asemeja a un vals. "The Turning Point" es el único tema en inglés y suena a frescura, a belleza, gracias a la sugestiva voz de Anne; "Ich Verlasse Heut' Dein Herz" es una pieza menos pretenciosa, en la rama de discos antecesores como "Stille", donde la guitarra vuelve a tomar un rol preponderante a la hora de marcar el curso de la canción. Con "Dich zu Töten Fiel Mir Schwer" retomamos la senda clásica al estilo de "Halt Mich", con mayor potencia en la voz y guitarras, además se suman momentos épicos convirtiendo al tema en el más versátil y pesado de la placa. Con "Sanctus" y sus catorce minutos logramos ver hasta dónde puede llegar la imaginación y el intelecto de Tilo puesto al servicio de la música. "Am Ende Stehen Wir Zwei" nos embarca en delicadas melodías de corte melancólico, las cuales agotan mis palabras, dejando como única referencia esta agraciada pieza. Finalmente, "Heine Welt" nos aleja mesuradamente de la placa allanándonos el camino para lo que sería otro de los hitos del estilo: "Fassade", álbum del año 2001.
Editado por el sello Hall of Sermon, cuyo dueño es el mismo Tilo, la placa cuenta con la colaboración de la London Symphony Orchestra y del coro Rosenberg Ensemble; de aquí se explica parte del toque tan distintivo del trabajo. Cabe aclarar que todas las composiciones, arreglos y producción estuvieron a cargo del señor Tilo Wolff, y este logro lo convierte sin lugar a dudas en un erudito.
Lacrimosa ha dejado una huella imborrable gracias a sus creativas y complejas estructuras musicales, un alto porcentaje de muy buenos temas por cada disco, y por sobre todo le ha podido proporcionar al Gothic Metal una marca registrada que difícilmente alguien pueda superar.

Comentó: José María Aicardo, para OXIDO.

martes, 3 de febrero de 2009

9- CANNIBAL CORPSE "Tomb of the Mutilated"


Más allá de las mil y una bandas que han hecho y harán Death Metal en este planeta, existe un quinteto fundamental que ha sido la génesis del estilo, potenciaron su desarrollo y lograron posteriormente su "estallido comercial"; a detallar: Death, Carcass, Sepultura, Napalm Death y Cannibal Corpse. Siguen en actividad y editando nuevos trabajos las tres últimas. La contribución de Sepultura al estilo se resume al período 1984-1989. Napalm Death -formada en 1982- se ha caracterizado por el contenido de letras de corte político y social; por el contrario Cannibal Corpse -de una manera más original- se abocó a historias de terror, asesinatos, violaciones, ultrajes, zombis caníbales y todo tipo de aberraciones de cine bizarro de clase B. Esta última será nuestra parada.

Creada en 1988 en Nueva York, Estados Unidos, su formación original era compuesta por Jack Owen y Bob Rusay en guitarras, Paul Mazurkiewicz en batería, Chris Barnes en voz y Alex Webster en bajo. Fue la misma que cuatro años después diera a luz a otro de los discos fundamentales de la historia de la música Metal: "Tomb of the Mutilated". Grabado entre el 1 y el 15 de junio de 1992 en los estudios Morrisound Recordings en Tampa, Florida, bajo la producción de Scott Burns (auténtica eminencia en el mundillo del Death Metal) y editado por Metal Blade, Cannibal literalmente nos tira por la cabeza el mejor y más logrado Brutal Death. Nítido, técnico, avasallante, con variaciones continuas de ritmos gracias a la perfecta labor de Mazurkiewicz y un alto volumen del bajo (en un estilo que muchas veces deglute su importancia), gentileza del maestro Alex Webster, la ecuación cierra con un sonido impecable y único. Comenzando con "Hammer Smashed Face" ("Cara destrozada por un martillo"), para muchos "el Himno" del estilo (por favor tómense un minuto y traten de leer y traducir la letra del tema), continuamos con "I Cum Blood" (temazo) y llegamos a otro himno "Addicted To Vaginal Skin" (no hace falta traducción), el cual está dedicado al asesino serial (además de ser estafador, sadomasoquista y practicar el canibalismo con sus víctimas) Albert Fish; pero cuya introducción es llevada a cabo por otro personaje de las mismas características: Arthur Shawcross (cuyos blancos preferidos eran las prostitutas). Seguimos con el intratable "Split Wide Open", y llegamos a otra pieza sublime "Necropedophile" (letra enferma si las hay, sugiero le echen un vistazo); seguimos con "The Cryptic Stench" ¡otro temaso!, proseguimos con "Entrails Ripped From a Virgin`s Cunt" ("Entrañas arrancadas de la concha de una virgen")... todo dicho. Cerrando con "Post Mortal Ejaculation" y "Beyond The Cemetary", las cuales están a la altura de esta verdadera reliquia.
En cuanto a la música encontramos a Chris Barnes en su mejor forma, nunca una voz había llegado a tanto, lo cual fue motivo de orgullo y admiración ya que la tecnología nada había tenido que ver en este maravilloso logro; luego en "The Bleeding" vinieron las acusaciones de algunos integrantes de la banda en la que daban cuenta que Chris había perdido parte de esa voz tan característica. Entre peleas y acusaciones el cantante se alejó de la agrupación, creando Six Feet Under y entrando en su reemplazo George Fisher.
Gracias a Paul Mazurkiewicz y especialmente a su increíble bajista Alex Webster, Cannibal Corpse continúa hasta el día de hoy lanzando placas de altísima calidad y sonido cada vez más arrollador, pero "Tomb of the Mutilated" fue un hito para ellos y para el estilo, la innovación que venía gestándose desde "Butchered at Birth" (su segundo LP) y cobra forma un año después, ha servido de influencia a miles de bandas que han intentando en vano hasta el día de hoy superar en brutalidad y calidad esta pieza. Así concluímos esta crítica de uno de "los discos" por escuchar y así empezar a entender un estilo criticado y censurado, que encuentra la causa en la tozudez y estrechez mental de gente poco habituada a salirse de los dogmas. Estas personas tienen la extraña semejanza de ser esclavas de los medios de comunicación que bajan líneas de sus porquerías mediáticas.

Cannibal Corpse: una banda sincera, honesta, sin un motor publicitario que potencie sus ventas, lleva al día de hoy más de un millón de copias comercializadas alrededor del mundo, y un disco seminal que no puede pasar desapercibido para ninguna persona que ame la música como un todo.
Curiosidad I: el actor Jim Carrey es fanático de la banda y gracias a ello logró conseguir un set de escasos segundos para Webster y compañía, en la película "Ace Ventura".
Curiosidad II: En Baviera, Alemania, prohibieron la portada del disco de referencia además de prohibirles tocar temas de sus tres primeros álbumes. Esta veda fue levantada en 2006.

Comentó José María Aicardo para OXIDO.

jueves, 8 de enero de 2009

8- BURZUM "Filosofem"


Principio de los 90’s; país: Noruega; la calma propia de esta nación -y por qué no de Escandinavia entera-, se ve perturbada por hechos hasta el momento desconocidos: quema de iglesias, asesinatos, jóvenes exhibiendo diversos amuletos paganos, vikingos y anticristianos en un país donde el 88 % de su población practica la religión evangélica-luterana.
Aunque el movimiento Black Metal venía gestándose desde mediados de los 80’s, la explosión mediática del estilo se produce recién en los 90’s, gracias a cuestiones extramusicales. La fecha exacta de tal acontecimiento: 11 de Agosto de 1993, momento en el cual la policía noruega encuentra asesinado a Øystein Aarseth…"Euronymous" (guitarrista de Mayhem, dueño del sello Deathlike Silence y de la disquería Helvete). El culpable: Kristian Laarson Vikernes, o Count Grishnack, o Varg Vikernes, o como quieran llamarlo. Lo importante es que esta persona está detrás del proyecto solista Burzum ("Oscuridad" en el idioma de Mordor).
La relevancia de Burzum dentro de la música ha quedado opacada por las diversas actividades extramusicales llevadas adelante por Varg, desde la quema de iglesias hasta transformarse en un verdadero portavoz de frases de corte nazi y xenófobas.
En cuanto a lo estrictamente musical, el proyecto ha editado seis discos: "Burzum", "Det Som Engang Var", "Hvis Lyset Tar Oss", "Filosofem", "Dauði Baldrs" y "Hliðskjálf". Más algunos E.P.s, en especial el aclamado "Aske". En esta oportunidad nos sumergiremos en su último trabajo eléctrico: "Filosofem" ("El Filósofo").
Editado en 1996 por Misanthropy Records, con Varg tras las rejas, el trabajo consta de seis temas compuestos durante 1993, los cuales bajo ningún motivo deben ser alterados en su orden. Empezando con "Dunkelheit" damos inicio a un auténtico viaje de sesenta minutos, por los lugares más retorcidos que una mente humana pueda imaginar; el sonido se asemeja a un Black/Doom muy atmosférico. La fórmula es muy sencilla: melodías de tres notas que se repiten hasta el cansancio, las cuales acompañan la infernal voz de Varg debido a la utilización de micrófonos rotos (si!!!), al igual que una guitarra muy saturada gracias al uso de un amplificador de música ¡doméstico!, fiado por su hermano. Con ello, más el concepto de melodía presente a lo largo de todo el disco, Burzum ha logrado crear un subgénero dentro del Black Metal, el cual dada su difícil accesibilidad auditiva, lo mantiene hasta el día de hoy alejado de sus vetas más comerciales.
Prosiguiendo con el temario, nos encontramos con el fantástico "Jesus' Tod", (todo dicho), continuando con el poderoso "Erblicket die Tochter des Firma"; y a partir de allí comienza una cuidada transición sonora que se inicia con "Gebrechlichkeit I", pasando por "Rundgang um die Transzendentale" -25 minutos del más puro y exquisito sonido Ambient-, culminando con "Gebrechlichkeit II".
Debemos dejar en claro que en esta referencia incompleta, sólo tratamos de recomendar un disco; y las contribuciones de Vikernes claramente superan esta temática, abarcando disciplinas como la historia, la religión, e inclusive la filosofía. Para todo aquél que desee inmiscuirse en este universo, le aconsejo visite la web oficial donde hay diversos artículos referentes a lo antes enunciado.
Por todo lo expuesto, podemos decir que Varg Vikernes es la verdadera y más pura expresión del Black Metal. No más.
Comentó: José María Aicardo para OXIDO.